Por Juan Tomás Valenzuela
Si este lío de la pandemia
no habría dañáo los comicios,
se habría salío del suplicio
del PLD y su engolemia.
Sería el fin de la blasfemia
de esta prensa agavillada,
de Alvarito, de Cavada,
McKinney, Miguel Guerrero
y de dos o tres rastreros
que no sirven para nada.
Sería este, el fin del reparto
de dinero mal habido,
entre el enano engreído
y el que se bebe mis cuartos.
Ya se habrían muerto de infarto
personas como Susana,
o nuestra vice almorrana
y el pillo de Óscar Medina,
Melton el boca e’ letrina
y Jean Alain y su hermana.
Ya no estaríamos jodiendo
con Iris y el Plan Social,
ni Temo, ni la fiscal,
ni los que viven lambiendo.
Ya le estaríamos hirviendo
el agua a Martínez Pozo,
al otro enano azaroso,
a Luisín, a Salomón,
al lagarto manganzón
y al truhán de “Con los Famosos”.
Hoy ya serían letra muerta
la lista de rascabacas
que se han buscado la paca
con la forma desacierta,
con que el Penco y la otra muerta
ejercen proselitismo.
Precursores del cinísmo
que obrando para DICOM,
apañan la corrupción
y promueven clientelismo.
Si no fuera por el Covid,
hace rato a Casablanca
le habrían cortáo la palanca
igualito que a Jhon Bobbitt.
Otro que anduviera drogui
fuera el mismo Gomez Díaz,
al ver que su compañía
se iría cayendo a pedazos,
desde que Luis coja el mazo
y arregle esta economía.
Juan de los Palotes
18 mayo 2020